Con una combinación ideal del mejor pelo de la cola de la hembra y del macho de la marta Kolinsky, se consigue uno de los pinceles ideales para la acuarela. La suavidad y el nervio de este pelo lo convierten en uno de los mejores. También es apreciado en el acrílico y el óleo con poca viscosidad para trabajar en retratos o para los últimos detalles de la obra. Dispone de un elegante grabado en forma de grafilado en el mango, cerca de la virola, que lo distingue del resto de pinceles. Dureza 3 en una escala del 1 al 6. Pelo fino.